Vega Aixalà

En 2003 comenzaron a construir su sueño, recuperando y reconstruyendo una viña vieja de su abuelo, en el que ya habían cultivado viña años atrás y, durante su infancia, habían elaborado vino de forma tradicional. Ampliaron el cultivo hasta el año 2006, en el que ya contaban con 10 hectáreas de viñedo plantadas.

Apostaron por este territorio por sus raíces familiares, pero también por el hecho de saber que se trata de un lugar muy especial para el cultivo de la viña.

Sus viñedos están situados entre 800 y 900 metros de altura, en un terreno compuesto por pizarra (piedra pizarra), en medio de un paisaje maravilloso, entre la Sierra de Prades, la Sierra de la Llena y el Montsant, en Vilanova de Prades (Tarragona). Gozan de un clima semi árido, muy seco, con baja pluviometría, sobre todo durante la maduración de la uva, que los protege de la mayoría de plagas que afectan a este cultivo. Además, existe una gran variación térmica entre el día y la noche durante la maduración de la uva.

La producción es limitada, debido al clima y de la dificultad del terreno.

Trabajan la tierra y la vinificación con el máximo respeto, cuidando al máximo cada proceso.

Por todo ello y porqué creen en lo que hacen, practican una agricultura ecológica al 100%.

Su vino es fruto del trabajo delicado y del esfuerzo humano.